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Legislatura presenta proyectos para reglamentar el uso de vaporizadores y cigarrillos en la ciudad

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Con el propósito de mejorar la calidad de vida de los sanjuaneros, el presidente de la Legislatura Municipal de San Juan, Marco Antonio Rigau, junto a legisladores municipales, presentaron dos proyectos para reglamentar el uso y venta de vaporizadores, cigarrillos electrónicos y cigarrillos tradicionales en la capital. Más de 800 personas han sido diagnosticadas con enfermedades respiratorias relacionadas con el vapeo, la causa sigue siendo desconocida, según han informado funcionarios federales de salud. Además, 12 personas han fallecido en los EE.UU., todas habían utilizado cigarrillos electrónicos u otros dispositivos para vapear.

“La prensa ha reseñado en los pasados días cifras alarmante de fallecimientos en los Estados Unidos la cual vinculan al uso de vaporizadores y cigarrillos electrónicos. Para nosotros es imperativo el proteger y promover una excelente calidad de vida para los sanjuaneros; es nuestra responsabilidad. Por tal razón, presentamos estos dos proyectos los cuales serán el inicio de un proceso que incluirá vistas públicas, para obtener la información necesaria para reglamentar de forma efectiva el uso de estos productos en la ciudad, teniendo como objetivo salvaguardar la seguridad y vida de los sanjuaneros”, expresó Marco Antonio Rigau, presidente de la Legislatura Municipal de San Juan.

El consumo de cigarrillos tradicionales está siendo sustituido por los cigarrillos electrónicos, vaporizadores o “vapes”. Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los cigarrillos electrónicos y vaporizadores producen un aerosol al calentar un líquido que, por lo general, contiene nicotina, saborizantes y otras sustancias químicas que ayudan a producir el aerosol. Los usuarios inhalan este aerosol en sus pulmones y según el CDC, este puede contener sustancias dañinas y potencialmente dañinas. En los EE.UU., algunos han calificado el uso de vaporizadores como una epidemia que está convirtiendo a una nueva generación de adolescentes en adictos. Cuando se intenta descontinuar su uso, ocurren síntomas típicos de abstinencia ya que la nicotina puede ser tan adictiva como la heroína y la cocaína. Otro peligro es que los cigarrillos electrónicos tienen precios más módicos que los tradicionales, convirtiéndolos en una alternativa más atractiva.

Ambos proyectos presentados buscan aumentar la edad mínima de la venta, donación, dispensa, despacho o distribución a 21 años en los límites territoriales del Municipio Autónomo de San Juan. El primero para los cigarrillos electrónicos y vaporizadores, mientras el segundo para todo producto que contenga tabaco. Se solicita además a todas las salas de emergencia dentro de los límites territoriales del Municipio Autónomo de San Juan a reportar todo caso sospechoso y/o confirmado de enfermedad aguda pulmonar compatible con un síndrome de distrés respiratorio agudo, asociado al uso de cigarrillos electrónico y/o vapeo al Departamento de Salud del Municipio.   Ambos proyectos requieren también que cualquier persona, natural o jurídica que viole las disposiciones de estas ordenanzas se le impondrá una multa administrativa de 5 mil dólares por cada violación. También se le impondrá un impuesto de 5 mil dólares anuales a cada compañía que se dedique a la manufactura, venta, distribución de cigarrillos electrónicos y/o vaporizadores. Los recaudos de este impuesto se utilizarán para llevar a cabo una campaña informativa sobre los cigarrillos electrónicos y/o vaporizadores en el Municipio Autónomo de San Juan.

Según el Cirujano General de los EE.UU., los cigarrillos electrónicos y vaporizadores entraron en el mercado estadounidense en el año 2007, y desde el 2014 han sido los productos de tabaco más utilizados entre los jóvenes. El uso de los cigarrillos electrónicos entre los estudiantes de escuela intermedia y superior aumentó un 900% entre los años 2011 y 2015. Actualmente, el uso de los cigarrillos electrónicos aumentó un 78% entre estudiantes de escuela superior, de 11.7 % en el año 2017 a 20.8% en el año 2018. En el año 2018, más de 3.6 millones de jóvenes norteamericanos, incluyendo uno de cada cinco estudiantes de escuela superior y uno de cada veinte estudiantes de escuela intermedia, utilizan cigarrillos electrónicos. Un 40% de los usuarios desconocen que estos cigarrillos electrónicos contienen nicotina, convirtiéndolos en adictos.

Según estudios del Behavioral Risk Factor Surveillance System de Puerto Rico, para el 2016, el 0.7% de los adultos consumían cigarrillos electrónicos, lo que equivale a 19,217 adultos. En el 2017, aumentó a un 1.2%, equivalente a 31,663 adultos. Dicho estudio, además, demostró que para el 2016, de los fumadores de cigarrillos electrónicos, el 78.7% también fumaban cigarrillos convencionales. En el 2017, el estudio demostró que de los fumadores de cigarrillos electrónicos el 67.3% también fumaron cigarrillos convencionales.

Mientras, el consumo de tabaco es la causa principal de muerte más prevenible en el mundo. El uso del tabaco está asociado a cuatro de las primeras cinco causas de muerte en Puerto Rico como: enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades cerebrovasculares. Estudios han demostrado que los cerebros jóvenes son más susceptibles a las propiedades adictivas de productos que contienen nicotina y es más probable que 3 de cada 4 fumadores adolescentes se conviertan en fumadores habituales cuando sean adultos.

Se prevé que 5.6 millones de jóvenes estadounidenses entre las edades 0 a 17 años muera prematuramente de condiciones relacionadas al consumo de productos de tabaco. Además, el 95% de los fumadores adultos comenzaron a fumar antes de los 21 años. Una etapa crítica en los jóvenes es entre las edades de los 18 años hasta los 21 años, ya que durante este periodo es más probable que los fumadores ocasionales se conviertan en fumadores habituales. Es por esto, que las industrias tabacaleras concentran la mayor parte de su mercadeo o promoción en la población de adultos jóvenes, entre 18-21 años.

La Asociación Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) recomienda que se aumente la edad mínima para comprar tabaco a 21 años. Actualmente en Estados Unidos 18 estados han aumentado la edad mínima para consumir tabaco de 18 a 21 años y cerca de 500 gobiernos locales. Aumentar la edad para que un joven consuma tabaco puede reducir el riesgo a que se convierta en un fumador habitual.